Soportando climas costeros

En esta casa nos encontrábamos con dos retos, el potente viento costero de la zona del Campo de Gibraltar y los casi diez años que ha estado desprovista de pintura, sin hablar del estado del herraje que se encontraba completamente oxidado.
Comenzamos el trabajo aplicando agua a presión e hipoclorito que actuaba de fungicida para eliminar los hongos alojados en el enfoscado.
Todo la pintura que el agua no fue capaz de quitar se elimino de forma mecánica mediante espátula. Se elimino el óxido de las rejas utilizando cepillos de alambre y esmeriles.
Para fijar todas los paramentos echamos mano de una imprimación fijadora penetrante. Este producto ancla en paramentos en mal estado o caleados permitiéndonos trabajar sobre un soporte sólido y sano.
Encontrar un revestimiento exterior que nos de elasticidad, durabilidad e impermeabilización permitiendo evaporación de humedad residual ya no es imposible desde que se fabrican pinturas elastómeras.
Después de tres capas de este producto podemos estar seguros de haber protegido totalmente estos paramentos y garantizar un perfecto aislamiento muy duradero.
Para los hierros se utilizó un material antioxidante directo sobre el metal con un convertidor de óxido. Ideal para este tipo de climatología.
Por supuesto no podíamos olvidarnos de un hidrofugado de la piedra del zócalo con un barniz que actúa por saturación del soporte sin crear capa sobre este.